Investigadores de la universidad de Bielefeld en Alemania están trabajando en un robot-barman que puede interpretar el lenguaje corporal de los clientes para determinar si el usuario quiere otra bebida.
El objetivo de los investigadores es lograr un nivel de percepción parecido al que tienen los humanos que trabajan tras la barra, los que por lo general son capaces de identificar cuándo una persona quiere tomarse otra bebida, todo en medio de la bulla y el exceso de gente alrededor.
Para lograr el objetivo, el equipo analizó el comportamiento de las personas en bares, descubriendo que en un gran porcentaje éstas se posicionan de una manera determinada frente a la barra y realizan señales que rara vez ejecutan para otras acciones.
Así, los investigadores integraron estos datos en el "cerebro" del robot camarero denominado James. "Con la actualización, James sólo habla con las personas cuya posición y postura del cuerpo indican claramente que desean pedir una bebida", señala el sicólogo Sebastian Loth, parte de la investigación.
Los científicos publicaron los detalles de la investigación en la revista Frontiers in Psychology.
No hay comentarios: