Investigadores australianos presentaron este miércoles un prototipo de coche que frena si unos sensores situados en la cabeza del conductor detectan que está distraído.
El acelerador del vehículo recibe "órdenes" de un casco con catorce sensores que miden el tipo y la cantidad de actividad cerebral y pueden determinar su nivel de concentración, explicó Geoffrey Mackellar, un investigador de la empresa de neuromecánica Emotiv.
Durante las pruebas del sistema, los científicos pidieron a los conductores que hablaran por teléfono, cambiaran de emisora de radio, bebieran agua o miraran un mapa para poder medir su actividad cerebral durante esas acciones.
Los conductores también tuvieron que conducir a 15 km/h para medir su actividad cerebral cuando no están realizando otras actividades.
El prototipo, encargado por el Real Automóvil Club del estado de Australia Occidental, utiliza programas informáticos que le permiten acelerar cuando "el conductor está atento y frenar cuando no lo está", dijo Emad Tahtouh, de la compañía electrónica FINCH.
El sistema analiza datos como la frecuencia del parpadeo, la duración de la mirada hacia un punto preciso, la inclinación del cuello y el nivel de actividad cerebral cuando el conductor está llevando a cabo algunas de las acciones descritas.
Cuando el coche detecta una bajada de atención frena y luego vuelve a acelerar cuando vuelve a subir la atención.
El prototipo, que no tiene un objetivo comercial, quiere contribuir a la investigación en el campo de la seguridad vial.
"En términos de muertos y heridos en la carretera, los efectos de la falta de atención son comparables a los de la velocidad y de la conducción bajos los efectos del alcohol", dijo el director del Real Automóvil Club. AFP
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