Dicen que el camino al corazón de un hombre es a través de su estómago.
Bueno, lo mismo puede decirse de las mujeres, según un estudio.
Se encontró que eran mucho más interesadas en el romance con el estómago lleno que cuando no habían comido.
Los escáneres cerebrales realizados mientras que las mujeres vieron una variedad de imágenes mostraron que las mujeres estaban 'significativamente más sensible a los estímulos románticos después de una comida que antes', afirmaron investigadores de la Universidad de Drexel en Filadelfia, y la Universidad de Pennsylvania.
La Doctora, Alicia Ely, quien dirigió la investigación, dijo: "Encontramos que las mujeres jóvenes con y sin antecedentes de dietas tenían una mayor activación cerebral en respuesta a imágenes románticas en regiones neuronales relacionadas con la recompensa después de haber comido, que cuando tienen hambre".
Los investigadores pidieron a un grupo de estudiantes mujeres de peso normal que ayunen ocho horas antes de mostrarles una variedad de imágenes neutras y románticas mientras estaban dentro de un escáner de resonancia magnética.
Cuando en este estado hambriento, sus reacciones a las imágenes neutrales, tales como una bola de bolos, un árbol y una grapadora, eran los mismos que sus reacciones a las imágenes románticas de parejas cogidas de la mano o abrazadas.
Luego a las mujeres se les dio comida y el experimento se llevó a cabo de nuevo.
Esta vez las mujeres mostraron una reacción más fuerte a las señales románticas.
Los investigadores sugirieron que, cuando se tiene hambre, el enfoque de una mujer es principalmente en conseguir algo de comida.
Pero, cuando esa necesidad ha sido satisfecha, ella puede entonces prestar atención a sus otras necesidades, como el sexo.
"En todas las culturas, la comida y la recompensa romántica están estrechamente entrelazados, escribieron los psicólogos en la revista Appetite.
Rituales de cortejo con frecuencia implican comidas o la presentación de la comida, y si bien es ciertamente una práctica social de influencia, se ve en el reino animal también.
"Estos datos sugieren que comer puede sensibilizar a las mujeres jóvenes a las recompensas más allá de los alimentos."
Los investigadores dijeron que sus resultados son contrarios a varios estudios anteriores, que mostraron que las personas típicamente demuestran una mayor sensibilidad a los estímulos gratificantes, como la comida, el dinero y las drogas, cuando tiene hambre.
También es importante saber que los alimentos dulces aumentan los niveles de dopamina, una sustancia química del cerebro que participa en el "amor pasional", dijeron los científicos.
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