Seth Robertson y Viet Tran son ingenieros y saben que su trabajo consiste en mejorar la vida de la gente. Por eso, en colaboración con la George Madison University, han creado un aparato revolucionario que extingue el fuego mediante ondas de sonido.
Revolucionario porque no utiliza ni agua, ni elementos químicos tóxicos: sólo actúa por ondas de sonido de baja frecuencia y no provoca daños colaterales al entorno.
Para realizar su prototipo han necesitado 600 dólares, que han puesto de su bolsillo, y mucho tiempo de estudio. Ahora están en trámites de patentar su diseño, que además es beneficioso para el Medio Ambiente. A Seth y a Viet les gustaría ver su invención en cocinas, pero también en drones para que las vidas humanas no hayan de ser puestas en peligro.
En este vídeo se muestra cómo funciona su invento de manera rápida y sencilla. Quizás, como dijo bromeando uno de los jóvenes a la prensa, en el futuro extinguir un incendio sea tan fácil como conectar unos grandes altavoces.
Una demostración más de que todavía no está todo inventado.
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