Pese a que el primer enfrentamiento entre ambos conjuntos se produjo ya en 1902, no fue hasta 1916 que surgió la verdadera rivalidad Real Madrid vs Barcelona.
Era el partido de desempate en las semifinales de la Copa de Su Majestad Alfonso XIII. El Barcelona había ganado el primer gran clásico de la historia por dos a uno, pero los blancos habían hecho lo propio en el partido de vuelta por cuatro a uno. Como no contaba la diferencia de goles, se tuvo que jugar un partido de desempate.
El choque no pudo ser más espectacular: empate 6-6, con varios penaltis y jugadas polémicas que provocaron que ambos conjuntos terminaran muy enfadados. El encuentro fue emocionante hasta más no poder. Hubo de todo: goles, penaltis, polémica, fallos y paradas. Santiago Bernabéu marcó cuatro goles y se erigió como héroe blanco. Para muchos aquel encuentro marcado por el acierto de cara a gol y por las quejas de todos los jugadores fue el comienzo de la rivalidad entre los dos clubes.
El duelo no iba haciendo más que cargarse de rivalidad, lo que quedó demostrado en el cuarto y definitivo encuentro. Según detalla la página web del Barcelona, el equipo azulgrana se retiró antes de concluir el cuarto partido “ante la manifiesta parcialidad del árbitro”. El 4-2 supuso el triunfo del Real Madrid, pero en el Barcelona el malestar fue tal que llevó a cabo una queja oficial por parte del club en el que protestaba, entre otros, por los arbitrajes, así como por el trato del equipo blanco hacia la afición azulgrana.
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