Se trata baterías de silicona que se cargan en cuestión de minutos y permiten que los dispositivos funcionen muchos días sin parar.
A diferencia de las baterías convencionales, que funcionan por reacciones químicas, los supercondensadores de silicona pueden almacenar energía reuniendo iones en su superficie porosa, lo que hace que los celulares duren mucho más y se carguen en cosa de minutos.
"Si se le pregunta a un experto acerca de hacer una batería de silicona, dirá que es una idea loca, pero nosotros encontramos una manera fácil de hacerlo", afirmó el profesor Cary Pint, quien encabezó el equipo de científicos que crearon el producto.
El secreto fue revestir de carbono la silicona, lo que permitió estabilizar la superficie y así prepararla para almacenar energía.
"Cuanto más avancemos en integrar el almacenamiento de energía en materiales y dispositivos ya existentes, más compacta y eficiente se volverá", concluyó Pint para Infobae.
Se espera que esta nueva tecnología pueda llegar pronto a América Latina, por el momento se encuentra en calidad de prueba en Arizona, EE.UU.
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