Tras concluir los eventos deportivos del Mundial de 2014 en Brasil, el estadio de Manaos podría ser transformado en un centro penitenciario, según propone el tribunal del estado de Amazonas.
Con esta iniciativa las autoridades regionales pretenden resolver el problema del hacinamiento en las cárceles y así apaciguar la insatisfacción de la sociedad que exige seguridad social y económica en las calles. Pese al amor de los brasileños hacia el fútbol, muchos se oponen a que los fondos del presupuesto vayan a la construcción de instalaciones deportivas.
En este caso se trata del Arena Amazonas de Manaos, capaz de alojar a unos 44.000 espectadores y ubicado en el norteño estado de Amazonas. La construcción del estadio, donde están programados solo cuatro partidos, hasta el momento ha costado 280 millones de dólares al país. La sociedad brasileña critica al Gobierno por el elevado desembolso en la organización de eventos deportivos como la Copa del Mundial de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Después de empezar la construcción las autoridades de la ciudad de Manaos se enfrentaron con un problema: qué hacer con la instalación deportiva tras el Mundial. Manaos, con una población de 2,5 millones de personas, ni siquiera tiene un equipo de fútbol de primera división.
Tal como está previsto, el estadio sería utilizado como un centro de reclusión temporal desde el que los prisioneros serán enviados a otras cárceles.
Fuente: actualidad.rt
No hay comentarios: