Por el uso de tacos elevados en forma frecuente, las mujeres sufren hasta cuatro veces más lesiones y problemas que los hombres en los pies. Los stilettos perjudican mucho la salud ósea, concluyen expertos españoles.
El glamour y el fanatismo por las alturas, puede llevar a las mujeres a sufrir de artrosis, artritis, tendiditis, juanetes, dedos en martillo, metatarsalgia. Y como si esto fuera poco, además, tienen más riesgos de tener lesiones de tobillo.
Es verdad que las mujeres aman los zapatos altos porque les ayudan a verse más atractivas: aumentan la estatura, estilizan la silueta y elevan los glúteos. Pero las lesiones que causan, no son nada glamorosas.
El Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid (CPFCM), en España, realizó una revisión de estos padecimientos, con motivo del lanzamiento de una campaña de concientización de salud.
Estos expertos afirman que el uso prolongado de tacones puede causar lesiones y desequilibrios en la postura, artritis en las rodillas, afecciones en los nervios, y predisposición a lesiones de tobillos como esguinces o fracturas.
Para prevenir las lesiones, los fisioterapeutas españoles recomiendan:
-Cambiar de zapatos y altura de tacón todos los días, éste no debe superar los 5 centímetros.
-Si se usan plataformas, deben tener cierta capacidad de amortiguación y una diferencia con respecto al tacón que no supere los 3 centímetros.
-Si los tacos altos se llevan en forma ocasional, es mejor elegir un modelo de base ancha, ya que reparte mejor el peso, con algo de plataforma y de no más de 3 centímetros de alto.
-Ejercicio físico: según el CPFCM, muchas personas no acostumbradas a la actividad física, aprovechan sus vacaciones de verano para practicar deporte, corriendo un alto riesgo. Si no se comienza a hacer un ejercicio progresivo, con el calzado adecuado y teniendo en cuenta los propios límites, pueden sufrir problemas lumbares, esguinces, fascitis plantar e incluso, fracturas por sobrecarga.
Los fisioterapeutas españoles enfatizan que los stilettos son peligrosos, pero también lo son los populares flip flop o las sandalias sin ninguna plataforma, ya que dejan el pie demasiado desprotegido.
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