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» » » » » La ciencia nos explica porque siempre todo te sale mal

Alberto 25 ene 2017 1 No hay comentarios

El día tan esperado comienza, tal vez sea una cita, una fiesta, un examen trascendental o tu propia graduación; todo lo que planeaste, el tiempo invertido en ello, se las verá con pequeños cataclismos que sin importar la situación, te harán creer que todo siempre sale mal en los momentos más importantes.


Si eres una persona que por lo regular no se mancha la ropa a la hora de la comida, ese día (tenlo por seguro), te mancharás de mole. Si eres conocido por tu puntualidad; llegarás tarde. Te equivocarás de dirección, tal vez olvidarás algo importante, incluso puede que lo pierdas. No se trata de pararse del lado izquierdo de la cama. A veces, cuando algo puede salir mal no se limita a un simple contratiempo, puede ser un desastre.

Edward era una persona normal, vivía una vida tranquila, era un ingeniero espacial exitoso e imaginemos que era feliz; un día de 1949 toda su buena racha se vio estancada al hacer varias veces, tantas veces un experimento de aceleración y desaceleración de pilotos que casi le cuesta el trabajo. Después de tanta frustración y antes de la locura, descubrió que estaban mal conectados los electrodos del arnés. Ese día, iluminado por un presentimiento, Edward Aloysius Murphy les dijo a sus compañeros “Si una persona tiene la forma de cometer un error, lo hará”. Después se condensó en la frase: “Si puede ocurrir, ocurrirá”.

El uso de esta sentencia se comenzó a popularizar tanto que comenzó a ser citada en contextos cotidianos y de ahí pasó a libros que cambiaron su redacción. Hasta que en 1955, Lloyd Mallan usó de epígrafe en su libro ‘Hombres, cohetes y ratas espaciales’ la frase: “Lo que puede salir mal, saldrá mal”, enfatizando así la parte negativa de la Ley de Murphy.

Algunos creen que esta Ley es falsa y sólo recalcamos nuestra mala suerte y las decisiones que derivan en hechos nefastos. En cualquier caso existen estudios sobre la aplicación de esta Ley que podrían demostrar su efectividad en algunos casos concretos. Cuanto más tiempo y trabajo implique cualquier tarea, en algún momento, por estadística, surgirá un contratiempo. Esta Ley, lo quieras o no, te alcanzará.

La información más importante está en el doblez o el borde


Buscamos la información en un mapa y el lugar indicado está precisamente en el espacio menos visible. Esto se debe a que en el borde de dos centímetros de un plano de 20 x 10 cm, esa área representa el 47%. Por eso los mapas de la guía Roji duplican al menos el 30% de la información de cada página.

Metes a la lavadora dos calcetines y sólo aparece uno


Todo se reduce a probabilidades, como en este caso: pierdes un calcetín de un par, la siguiente vez que metas calcetines perderás seguramente otro calcetín que hace par que uno impar; así hasta que pierdas todos tus calcetines empezando por los que son pares.

La tostada siempre cae en el lado de la mantequilla


En 1995, el físico matemático Robert Matthews publicó un artículo donde demostraba este hecho. En este caso el factor determinante es la altura de dónde se cae la tostada ya que por lo general no tiene el tiempo de dar un vuelta completa.

La otra cola es más rápida


No damos cuenta de que hacemos fila en el lugar más lento, comparado al que está al lado. Esto se debe a que la cola con más gente, en la que es probable que estemos, es la más lenta. A esto sumemos que si hay cuatro colas, hay un 75% que no estés en la más rápida.

Siempre llueve cuando no llevas paraguas


Digamos que llevas en tu mochila paraguas 100 días al año, aún así, es improbable que te toque lluvia. Las lluvias son temporales e imprevistas a pesar de toda la tecnología para predecirlas.

No importa cuántas veces se desmienta una mentira, siempre habrá alguien que cree que es verdad

Escuchas un chisme muy bueno, el sólo hecho de que te guste la información la hace más impermeable a ser desmentida. Además, a medida que éste se difunde, llega a más personas y ese hecho le da más credibilidad. Es por eso que una nota falsa lanzada en medios de gran difusión es casi improbable que se pueda desmentir.

Siempre encuentras las cosas en el último lugar


De nuevo, una cuestión de lógica: si perdiste algo, casi siempre por descuido, es porque no lo colocaste en los lugares habituales donde suele estar disponible, así que el lugar más improbable es el último en el que buscas y el más probable en el que esté.

Si llegas a vivir uno de estos episodios, relájate y recuerda que se trata de estadística y probabilidad, así podrás salir de ese atolladero fácilmente, o no, pero al menos sabrás que tu día no será del todo malo y sabrás por qué. La mala suerte, como se ve, a veces es cuestión de suerte, excepto que te caiga una maldición como al Doctor Caligari, que perdió todo en tres días; como de seguro no es así, relájate y escucha estas ‘Canciones perfectas para odiar al mundo cuando todo te sale mal’.

Fuente: Verne

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