Estas increíbles imágenes son de un grupo de niños indonesios que tienen que tomar una ruta que desafía la muerte para poder ir a la escuela cada día.
Estos niños deben cruzar un peligroso puente colgante de 100 metros de largo mientras montan sus bicicletas y lo peor es que la superficie del puente esta compuesta por apenas una tabla de madera y unos cables de acero de los que se sujetan para no caerse.
A pesar de este aspecto muy precario y deteriorado que tiene el puente, es más fácil que los niños atraviesan lo atraviesen a que tomen el camino por la densa y peligrosa selva. Sin embargo no es excusa para que los entes responsables no hayan tomado cartas en el asunto sobre esta situación.
El fotógrafo local Agoes Rudianto capturó estas imágenes increíbles que muestran a los niños cruzando valientemente este insólito puente en sus viajes diarios a la escuela.
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