Con una temperatura media de unos - 50 °C en invierno, Oymyakon es considerado el pueblo más frío del mundo. Situada al nordeste de Siberia, esta población de poco más de 500 habitantes ha llegado a registrar una temperatura mínima de -67 °C.
Fascinado por este hecho, el fotógrafo y periodista neozelandés Amos Chapple decidió emprender un viaje de dos días hasta llegar a Oymyakon para documentar con su cámara como es vivir en el pueblo más frío del mundo, donde sus habitantescorren el riesgo de congelarse literalmente si pasan muchos minutos al exterior.
Las fotografías de Chapple revelan hechos sorprendentes de cómo el frío condiciona la vida de sus habitantes. Por ejemplo, su dieta se basa principalmente en carne, ya que las bajas temperaturas no permiten sobrevivir a cultivos y productos frescos. Las calles están constantemente vacías, lo que hacen de este pueblo un sitio enigmático y a la vez bello.
"Llevaba pantalones estrechos la primera vez que salí fuera. Estabamos a una temperatura de -47°C . Recuerdo sentir como el frío agarraba físicamente mis piernas. Otra sorpresa que me llevé fue que mi saliva se congelaba y me pinchaba los labios"
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