Andar en bicicleta se trata de ejercitar el cuerpo al mismo tiempo que nos trasladamos de un lugar a otro.
Pero en la ciudad noruega de Trondheim, el problema de subir las altas colinas se hacía cada vez más desagradable como desafío. Por lo mismo, tomaron la iniciativa de un hombre de la década del '90 que propuso hacer un ascensor de bicicletas para evitar llegar sudado a su trabajo.
El CycloCable funciona mediante un pedal que impulsa a 8 km/h al ciclista arriba de su bici, por una colina cuesta arriba. El recorrido tiene una distancia de 150 metros y ya ha llevado a más de 200.000 ciclistas que normalmente recorren la ciudad. Además, ha sido un gran imán de turistas que quieren conocer el innovador medio de transporte.
Hasta cinco personas pueden usar el CycloCable simultáneamente y no sólo se limita a impulsar a los ciclistas, ya que puede ascender cualquier tipo de vehículo de ruedas pequeñas como madres con sus coches o niños que se mueven en monopatín.
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