También te decimos cómo una hormiga se convierte en reina.
Si tienes como mascota un hámster y le has colocado una de esas pequeñas ruedas en su jaula habrás observado cómo el animalito sube y corre como lo loco. Esto se debe a que los ratones en cautiverio son unos maniáticos del ejercicio. Incluso pueden hacer hasta 5 kilómetros en un noche en sus ruedas de juguete.
Pero los científicos no saben por qué. ¿Es una conducta provocada por el encierro en una jaula de reducido tamaño o es que el roedor necesita movimiento para mantenerse saludable? Al parecer, hay algo más que eso y está relacionado con la diversión y el placer.
Investigadores de la Universidad de Leiden en los Países Bajos han descubierto que esta afición de correr también es compartida por los ratones que viven en la naturaleza, incluso por otras especies. Simplemente, disfrutan de la diversión del ejercicio.
En el año 2009, la neurofisióloga Johanna Meijer realizó un sencillo experimento en su jardín. Colocó un plato con chocolate para atraer a los animales y muy cerca una jaula abierta con una de esas ruedas.
Gracias a una cámara infrarroja, la investigadora y su equipo pudieron comprobar que los ratones silvestres se acercaban a la comida y, a continuación, se subían a la rueda y se ponían a correr. Las ratas, musarañas e incluso ranas hicieron lo mismo.
En tres años, más de 200, 000 animales se subieron a la rueda. Los investigadores creen que, simplemente, disfrutaban de la sensación de correr sin ir a ninguna parte, según explica la revista Science.
¿Cómo se convierte una hormiga en "reina"?
En Spiderman, una araña pica a un adolescente al que le transfiere sus poderes. Ahora, en el mundo real los científicos han descubierto una sustancia que puede convertir a las hormigas en superhormigas.
Según los estudios de este grupo de científicos el cuerpo de estas hormigas modificadas cambia por dentro. Su cerebro se encoge 25%, los ovarios se expanden hasta ocupar casi todo su bromen, y lo que es mejor, pasan de poder vivir unos seis meses a varios años. Pero estas hormigas no necesitan superpoderes, sino poder tener una cantidad incontable de huevos: por ellos, pasan de ser humildes obreras, dedicadas a proteger el nodo y a conseguir comida, a auténticas reinas, cuya única preocupación es asegurarse de la descendencia y estar en busca de nuevos nidos.
De acuerdo con ABC.es, los científicos de la Universidad del Estado de Carolina del Norte, la misteriosa sustancia no es otra que la dopamina, una hormona presente en vertebrados e insectos cuya función se relaciona con las rutas de recompensa.
"Encontramos que las aspirantes a reinas tenían unos niveles de dopamina tres veces superiores a los de otras obreras", relata el líder de la investigación, Clint Penick. Su equipo realizó este hallazgo en Harpegnathos saltador, la hormona india saltadora que publicó en la revista Biología Experimental.
"Las reinas liberan una feromona al exterior de sus cuerpos que le dice a las obreras que su reina está presente, sana y poniendo montones de huevos", explica Penick. Pero cuando la reina y la feromona desaparecen, la situación cambia en cuestión de horas. "Pronto, la mitad de la colonia comienza a luchar para reemplazar a la reina.". Según explica, los combates son feroces pero no les provocan heridas.
¿Por qué las palomas no se estrellan en las ventanas?
Sabemos muchos sobre cómo las aves navegan largas distancias, sin embargo poco se sabe de cómo se dirigen en pequeñas escalas, como ciudades o bosques.
Para abordar esta cuestión, los investigadores construyeron pistas de obstáculos aleatorios de postes verticales, a través del cual cuatro palomas - entrenados para vuelos entre dos perchas podían atravesar-. Una serie de cámaras de alta velocidad instaladas en el techo se utilizó para monitorear a los animales, que llevaba en la cabeza LEDs para que pudieran ser rastreados.
Lo que los investigadores descubrieron es que las palomas utilizan un enfoque reactivo a navegar entre los obstáculos, así lo publica la revista Science.
Las aveces combina datos de ejecución en curso sobre un obstáculo para determinar su viaje en secciones, para poder saber cuáles son los puntos a seguir en su vuelo.
Las palomas parecen preferir los espacios más grandes, en su caso, al tomar decisiones de dirección rápida, un comportamiento sofisticado que podría informar a controladores de robots voladores en el futuro.