Negra como la noche y descomunal: dos metros de altura, una envergadura de 8 metros y alrededor de 80 kilos de peso. Este ave monstruosa vivió en la Pampa argentina hace unos 7 millones de años, a finales del Mioceno. Fue descubierta en 1979 y se llama Argentavis magnificens.
Volaba planeando. Así lo creen los científicos tras observar la dificultad para volar que tienen la aves grandes que viven hoy en día, como la avutarda (que pesa cuatro veces menos), el albatros viajero o el cóndor andino (a los que dobla la envergadura). Correría ladera abajo para despegar, como si tuviera un ala delta, y una vez en el aire usaría las corrientes ascendentes de aire caliente para mantenerse en vuelo.
Los científicos creen que para nutrir su gigantesco cuerpo robaba las presas a los depredadores, como el temido marsupial tilacosmilo dientes de sable:
Es uno de los animales más espectaculares y fascinantes que han habitado la Tierra.