Detrás de los triunfos olímpicos hay historias inspiradoras del doloroso camino al éxito. Como el ruso que se retiró de Sochi por problemas en la espalda no sin antes lograr el oro, o la polaca que se coronó campeona de esquí con un pie fracturado.
Todos los atletas que compiten en los Juegos Olímpicos tienen una historia de pasión que bordea la locura, el trabajo más duro, momentos de desesperación o un ingenio increíble. Y es que nada detiene a estos atletas, pues las ganas de competir les hacen superar los obstáculos, demostrando su fuerza espiritual. Vencer las barreras con disciplina es el camino hacia el éxito.
"Primero las medallas. La salud es secundaria"
La esquiadora de fondo polaca Justyna Kowalczyk, de 31 años, se coronó campeona este jueves en los 10 kilómetros de estilo clásico con una fractura en el pie. Cuando la atleta cruzó la meta en Sochi —aunque todavía tenía que esperar para saber si ganaría el oro— rompió a llorar, pues entendía que el tiempo alcanzado en su brillante carrera olímpica sería difícil de superar.
Sus lágrimas cobran aún más sentido si se tiene en cuenta el dolor que tuvo que soportar en el pie. Antes de la carrera habría sido fácil para ella poner excusas o incluso abandonar las Olimpiadas, pero Kowalczyk dejó claro su compromiso: "Primero las medallas. La salud es secundaria". Así, la esquiadora de fondo suma ya cinco medallas olímpicas: dos de oro (Vancouver 2010 y Sochi 2014) una de plata (Vancouver 2010) y dos de bronce (Turín 2006 y Vancouver 2010).
La mujer biónica: 42 huesos rotos y 4 operaciones
Chemmy Alcott, una atleta de esquí alpino británica, fue apodada la 'mujer biónica' debido a que en el transcurso de su carrera deportiva se ha roto 42 huesos y se ha sometido a cuatro operaciones quirúrgicas.
En 2010, la atleta, de 31 años, se estrelló a gran velocidad durante un entrenamiento en Canadá rompiéndose la pierna derecha tan mal que el hueso atravesó la bota de esquí. Después de un largo período de recuperación de la doble fractura, mientras buscaba patrocinadores para volver a la competición, se rompió otra vez la pierna.
Sin embargo, la esquiadora no se dio por vencida y se las arregló para recaudar dinero y poder competir en Sochi, sus cuartos Juegos de Invierno. Aunque Alcott se ubicó en el 19.º lugar en los presentes Juegos, su espíritu deportivo tiene mérito. En declaraciones a RT contó que esta será su última participación en unas olimpiadas, reconociendo que su cuerpo no soportaría cuatro años más de duro entrenamiento. Sin embargo, sí tiene previsto participar en el Campeonato Mundial de 2015.
Plúshenko, la leyenda rusa del patinaje mundial
En enero del año pasado el patinador ruso Yevgueni Plúshenko, de 31 años, sufrió una lesión en la espalda en el Campeonato Europeo de Zagreb (Croacia) tras caerse durante su presentación en el programa corto. A finales de enero del año pasado se sometió con éxito a una operación quirúrgica —la décima segunda en su carrera— para sustituir un disco intervertebral.
"Esa fue la operación más difícil en mi carrera y en mi vida. Tuve que aprender a caminar de nuevo y a levantarme de la cama", dijo Plúshenko a principios de esta semana en una entrevista con el diario ruso 'Kommersant'. Recordó que cuando se puso los patines por primera vez después de la operación se sentía como un principiante y no como un profesional, ya que —según explicó— tenía dificultades para realizar los elementos de patinaje artístico más simples.
Hace medio año, Plúshenko, único patinador en el mundo que ha conseguido medalla en cuatro Juegos Olímpicos diferentes, ni siquiera podía imaginar que iba a ser capaz de llegar a los Juegos de Sochi, donde la leyenda del patinaje realizó su más difícil actuación en términos de combinación de elementos en más de una década. Su presentación en el programa corto tuvo éxito y ayudó a Rusia a ganar la primera medalla de oro en Sochi, en la prueba de patinaje por equipos.
Plúshenko estuvo entrenando hasta 10 horas al día antes de competir en Sochi. Por desgracia, este jueves, el deportista ruso no solo se lesionó la espalda durante el calentamiento previo a su participación, sino que minutos más tarde, en rueda de prensa, anunció que su carrera deportiva había terminado.
Hipotecar la casa para financiarse
El programa corto de patinaje artístico masculino arrancó este jueves con un participante muy especial, el primer patinador filipino que representa a su país en unos Juegos Olímpicos. Michael Christian Martínez, de 17 años, se preparó durante mucho tiempo para vivir su sueño olímpico pese a la falta de un entrenador y de apoyo financiero del Gobierno de Filipinas, situación que obligó a su familia a hipotecar la casa.
"Mi casa está hipotecada. Es una inversión loca", reconoció María Teresa Martínez, madre del patinador que —asegura— pidió ayuda financiera al presidente del país, Benigno Aquino, si bien nunca recibió respuesta. "Creo que nadie en la oficina del presidente sabe que hay un patinador de Filipinas en los Juegos Olímpicos", lamenta. No obstante, según reportes de la prensa local, Martínez logró recibir apoyo del sector privado.
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