Una mujer identificada como Angela Maier, residente de Essen, en Alemania, ganó en la Lotería de ese país un premio de 500.000 euros, el cual arrojó al inodoro luego de emborracharse y romper los billetes.
Con parte del dinero, Maier compró cinco botellas de champagne, las cuales se tomó en cuestión de horas. Su estado etílico la llevó a un ataque de locura, en donde trituró el dinero para posteriormente tirarlo en el baño. "Así nadie más podrá tenerlo", argumentó.
La mujer explicó que su marido murió por no poder cubrir los gastos médicos, por lo que quedó muy desilusionada y decidió que ni ella ni nadie podrían disfrutar de la fortuna ganada en la Lotería.
Sin embargo, las autoridades sospechan que la historia fue inventada por la propia Maier para evitar pagar los impuestos por premios establecidos por la hacienda alemana. Sin embargo, Angela ya accedió a participar en las investigaciones y de hecho, pagó una indemnización de 5000 euros para resolver el caso.
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