Nadie quiere que sus últimas palabras en este planeta sean poco impresionantes.
Así que si supieras el momento exacto en el que vas a morir, podrías pensar seriamente en el asunto y realmente tener éxito.
Por supuesto, probablemente querrías decir algo inspirador y significativo. O quizá una confesión secreta y oscura.
Si esta información mortal te atrae, hay una nueva campaña popular en la fondeadora de proyectos Kickstarter, que ofrece este regalo de la muerte. Más específicamente, un reloj que cuenta hasta tu último momento.
También da la hora normal. Pero su trabajo principal es recordarte cuándo morirás.
El reloj, apropiadamente llamado Tikker, “hace una cuenta regresiva de tu vida, para hacer que el mundo sea un lugar mejor”. Y es un sentimiento reconfortante si te gustan ese tipo de cosas. Ayudar a otros y todo eso.
No estoy seguro de que si de repente supiera que me quedan 40 minutos de vida, rápidamente dejaría todo, agarraría una pala y plantaría un árbol.
Pero la idea es que podrías salir y ser una mejor persona si tuvieras un poco más de aviso previo. Esa es la razón por la que Tikker espera inspirar a las personas al recordarles que “la muerte no es negociable” y, a medida que los días pasan, es importante “tomar las decisiones correctas”.
Tikker es idea de Fredrik Colting quien, después de que su abuelo muriera hace varios años, se inspiró para crear el “reloj de la muerte” en su honor.
“Me hizo pensar sobre la muerte y la fugacidad de la vida, y me percaté de que nada importa cuando estás muerto. En su lugar, lo que importa es lo que hacemos cuando estamos vivos”, dijo Colting.
Si conocer tu fecha de muerte es algo que te interesa, aunque sea ligeramente, configurar el reloj de la muerte Tikker será bastante sencillo.
Simplemente llena un cuestionario con preguntas sobre tabaquismo, ejercicio y salud en general. Eso crea un número especial del cual después restas tu edad.
Y allí lo tienes: el número exacto de años, meses, días, horas, minutos y segundos hasta que tomes una gran siesta.
Por supuesto que tiene limitantes en cuanto a la exactitud del pronóstico.
“La presencia de la muerte no es sorpresa para nadie, pero en nuestra sociedad moderna raramente hablamos sobre esta”, dijo. “Creo que si estuviéramos más conscientes de nuestra propia caducidad, estoy seguro de que tomaríamos mejores decisiones mientras estamos vivos”, apuntó.
Al momento de escribir este artículo, con dos semanas restantes, las donaciones para el reloj de la muerte Tikker eran mayores a 70.000 dólares. Su meta era de 25.000 dólares.
Así que, claramente, las personas están bastante emocionadas por confrontar su muerte.
Aunque esperemos que no lo suficiente para probarla con un tren en movimiento.
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