El “phubbing” (término formado a partir de las palabras inglesas phone y snubbing) consiste en el acto de menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona.
Desde hace 5 años somos pocos los que alguna vez no hayan sufrido de phubbing, una adicción que carecía de nombre hasta hace poco. Recientemente ha sido bautizado en EEUU y son muchas las plataformas virtuales que combaten activamente este descortés hábito. Sus argumentos aluden al protocolo más básico a la hora de sentarse a la mesa, que reprocha empezar a comer antes de que todos hayan sido servidos o coger comida del plato de otros comensales, y que por ende reprueba el acto de ignorar a quien tenemos al lado.
Los promotores de estas iniciativas “antiphubbing” aseguran que casi el 90% de los adolescentes prefieren el contacto vía texto que cara a cara y que los restaurantes experimentan 36 casos de “phubbing” en cada sesión de cena.
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