Un editor español ha conseguido reunir algo más de un centenar de colecciones de monedas de la época de Jesús. La autenticidad de la colección ha sido declarada por especialistas ante notario como auténticas de la época de los primeros cristianos.
Se trata de doce monedas únicas entre las que se encuentran varias prutah, como la de Herodes Agripa (el rey de los Hechos de los Apóstoles, de la Biblia) o una de Poncio Pilato, de especial interés por su relación con Jesús y su participación en la historia judía; un denario de plata único, dado que aparece acuñado el retrato del personaje que autorizó su acuñación; una dracma de Azes II, que por su fama de buen viajero y astrólogo lo identifican como uno de los 3 Reyes Magos; o un centenional de Constantino I, al que se considera el “primer emperador cristiano”.
En los Evangelios encontramos en diversas ocasiones citas a estas monedas, como la dracma que aparece en la “Parábola de la moneda perdida” (Lc 15,8-10). “¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido (…)”.
De esta colección, la que más aparece es el denario, al que se hace referencia hasta un total de 14 veces: En la parábola de los trabajadores de la viña (Mt 20,1-16); En la primera multiplicación de los panes, donde los discípulos se quejan de que hacen falta unos 200 denarios para alimentar a 5.000 hombres (Mc 6,37); En la parábola del buen samaritano, donde el samaritano paga al dueño de la posada 2 denarios para que el posadero cuide del herido (Lc 10,35); Y es también la moneda que los fariseos le mostraron a Jesús, cuando le preguntaron si era lícito o no pagar el impuesto a Roma (Mc 12,15) “¿Es lícito dar tributo a César, o no? (…) Mas él, percibiendo la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea. Ellos le trajeron un denario; y les dijo: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: De César. Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”.
Ernesto Serigós se muestra entusiasmando ante esta recopilación: "se trata de un auténtico tesoro arqueológico y numismático" cuyo valor "aumenta con el paso del tiempo" y asegura que "personas del entorno próximo del mismo Jesús podrían haberlas tenido en sus manos". La colección lanzada ahora en Ideotienda, de unos 100 ejemplares, son piezas que se han logrado reunir en excavaciones, yacimientos y colecciones antiguas.
No hay comentarios: