Un grupo de científicos estadounidenses ha conseguido por primera vez células madre embrionarias con el mismo ADN de un adulto, con lo que se ha dado un paso más hacia una posible clonación humana.
Según los resultados de un ensayo publicados en la revista 'Cell', el trabajo es el primer éxito en humanos de la técnica que dio origen a la oveja Dolly, pero los autores insisten en que no se trata de obtener personas clonadas, sino en llegar a la fase de blastocito del embrión (alrededor de los cinco o seis días de desarrollo) para extraer las células madre, según publica RT.
"Estas podrían luego diferenciarse en tejidos que el paciente necesitara para un autotrasplante, que como tendrían el mismo material genético que el receptor, podrían usarse sin riesgo de rechazo", explicó el jefe del estudio Shoukhrat Mitalipov, de la Universidad de Salud y Ciencias de Oregon.
Además, describe que la técnica utilizada es la de transferencia nuclear. "Se toma un óvulo de una donante, se le extrae el núcleo y se le inserta de una célula adulta del posible receptor. Luego, la célula se activa, y empieza a dividirse en los primeros pasos del desarrollo embrionario. Al llegar a la fase de blastocito, se destruye y se obtienen las células madre. Esto sucede porque al cambiar el material el óvulo deja de tener una sola cadena de ADN para tener dos, que es la situación que se da en la naturaleza cuando hay una fecundación", dijo.
Este método ya se había ensayado con éxito en animales pero nunca había funcionado en personas, y los autores del artículo son conscientes de que se ha dado, al menos en teoría, un paso hacia la clonación humana, por lo que subrayan que esta investigación "está directamente dirigida a conseguir células madre para usarlas en el futuro para combatir enfermedades".
Sin embargo, "los avances en la técnica de transferencia nuclear conducen a menudo a la discusión pública sobre los aspectos éticos de la clonación humana, ese no es nuestro objetivo. Y tampoco creemos que nuestro hallazgos puedan ser utilizados por otros para avanzar en esa dirección", resume Mitalipov.
Se quiera o no, parece ser que la biotecnología producirá una nueva naturaleza, radicalmente diferente y por ahora difícilmente imaginable. Aun así, en ella, la vida será vida: pues la vida que hay en una célula, en un embrión es la misma vida que hay en un elefante o en un humano, o ente dos clones humanos, de hoy y de mañana. Pero, ¿qué lugar tendrá el humano en esta naturaleza biotécnica? ¿Qué lugar las sociedades humanas que no se integren de lleno y sin restricciones en este cambio biológico? ¿Se producirá una nueva especie, se divergirá la especie humana como la rama de un árbol? ¿Es la exigencia del sistema productivo-económico la fuente de estos cambios? ¿O mantener una salud de la población; es eso creíble en un mundo en competencia, y enfrentado por naturaleza? Sobre estos temas: goo.gl/51IfO
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