Muchos actores que alcanzaron la fama cuando eran muy chicos, se obnubilaron por las glamorosas vidas de Hollywood, y terminaron por caminos oscuros. Mientras algunos desbarrancaron por completo, otros lograron recuperar sus carreras.
Tres son multitud
Los niños protagonistas de la taquillera serie de la década de los 80 "Blanco y negro" lograron un alto reconocimiento en sus carreras. Pero no por sus actuaciones en la televisión, sino por sus desbarrancos durante la adolescencia. Dana Plato, que interpretaba a la dulce Kimberly, tuvo el final más trágico: murió de una sobredosis en 1999, luego de años en los que las adicciones arruinaron su vida. Gary Coleman, el simpático Arnold, no la pasó mucho mejor: varias veces enfrentó cargos por asalto y alteración del orden público. Además, atravesó severos problemas financieros que lo llevaron a la bancarrota. Su vida actoral tuvo varios vaivenes, siempre en la búsqueda de recuperar la fama adquirida por el mítico personaje, pero nunca lo logró. Falleció en 2010 a los 42 años, tras un accidente doméstico. Todd Bridges, quien encaraba el rol de Willis, el hermano mayor de Arnold, luchó por mucho tiempo contra la adicción a la cocaína hasta que, luego de duros años de rehabilitación, logró recuperarse. Lo arrestaron varias veces por desorden en la vía pública y hasta fue enjuiciado por intento de asesinato, cargo del que luego fue absuelto. Hoy, a los 47 años, es conductor de televisión.
La amiga del extraterrestre
Con 38 años, Drew Barrymore es una reconocida actriz, directora, productora y escritora de guiones de cine y televisión. Sin embargo, en su adolescencia solía llamar la atención de los medios por su mal comportamiento. Aunque comenzó su carrera a los siete años como la adorable Gertie en la taquillera película E.T., pronto se convirtió en una rebelde sin causa: a los 9 años ya se la veía fumar y tomar alcohol. A los 13 años ingresó por primera vez a un centro de rehabilitación por su adicción a las drogas, además de varios intentos de suicidio. Poco a poco logró desintoxicar su vida, pero su imagen seguía en baja y sus siguientes trabajos no la ayudaron: posó varias veces desnuda para las revistas Playboy e Interview, y protagonizó la película erótica “Hiedra venenosa”. A partir de su aparición en 1996 en el film "Scream" su carrera comenzó a resurgir. Varios éxitos de taquilla continuaron con la buena racha de Barrymore que, con esfuerzo, logró recomponer su vida.
Hasta la vista, baby
A Edward Furlong, su papel de John Connor en Terminator II lo lanzó a la fama. Ahora tiene 35 años, un extensísimo currículum sentimental -que incluye a Paris Hilton- y un largo historial de problemas mentales, incidentes con la policía y conflictos derivados del consumo de sustancias. Varias veces fue arrestado por maltratar a su esposa y su hijo, de quien le quitaron la custodia cuando, en una visita a su casa, el niño terminó internado por haber consumido cocaína. Su vida revoltosa aún continúa.
La ex chica Disney
Conocida por su belleza y sus excesos, Lindsay Lohan comenzó su carrera a los 12 años, con la película "Juego de gemelas", de Disney, en la que interpretaba a dos hermanas que engañaban a sus padres. Tiempo más tarde, tuvo numerosos encuentros con la policía y la justicia y comenzó varios tratamientos de rehabilitación. A estoa habría que sumarle el hecho de que tuvo pocas actuaciones importantes en su carrera como actriz, por lo que hoy en día, LiLo (sobrenombre que le pusieron en Hollywood) es más conocida por sus inconvenientes con la ley y los paparazzis, que por actuar. Con 26 años, la bella tiene una larga lista de conflictos que incluyen acusaciones por robo, violación de su libertad condicional, varios juicios por atropellar a un fotógrafo y eludir exámenes toxicológicos.
Ángel y demonio
Macaulay Culkin supo cautivar a todos en su rol de pequeño travieso en las películas "Mi Pobre Angelito". Pero su vida de adolescente no tuvo nada de angelical y estuvo muy lejos de la de Kevin, el sonriente personaje de ficción. Por varios años sólo fue noticia por ser víctima del abuso de drogas y alcohol, y empeoraba cada vez que se mostraba en público con una imagen extremadamente delgada y desarreglada. De niño prodigio a juguete roto, Macaulay iba directo al fracaso. En 2007 lo arrestaron por posesión de drogas e, incluso, llegó a cobrar fuerza un rumor en las redes sociales que lo daba por muerto. Pero, hace poco tiempo su resurrección de la mano del arte llamó la atención de los medios: encontró en la pintura una salida a su tenebrosa vida y hasta logró montar una exposición de cuadros junto a dos amigos.
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