Investigaciones científicas demuestran que cuando el cerebro está bajo presión extrema altera los procesos de percepción.
Así, las personas que atraviesan por un momento de tensión pueden ver imágenes que no existen como un fantasma u otro ser diabólico. Este ejemplo se observa en un capítulo de la serie Black Mirror, en donde el terror se intensifica de una forma siniestra e impensable.
Quizá tu atributo principal sea la valentía. Eso crees, pero nunca lo has comprobado por el desconocimiento de un lugar de genuino terror, donde verías de frente a seres de otras dimensiones. Si estabas buscando el momento para ponerte a prueba, revisa los siguientes lugares y si tienes la posibilidad, visítalos, porque aquí los demonios son verdaderos.
Te presentamos los hoteles mas embrujados de latinoamérica donde no que vas a querer hospedar.
La posada del Sol en México
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A mediados del siglo XX, un hombre soñó con un recinto que competiría con los grandes palacios de ensueño. El plano original contempló arquitectura barroca colonial y modernista, altos techos y candelabros parisinos para que los artistas e intelectuales se reunieran en un sitio propicio. Pero la maldición del gobierno mexicano cayó sobre la posada.
Como ya se había dicho quiénes serían sus asistentes, el gobierno delegó permisos de construcción, aumentaron precios y otros tantos contratiempos. Así, el sueño de Fernando Saldaña Galván y su mansión en plena colonia Doctores terminó. La tristeza oscureció la mente de su autor y el suicidio fue la única salvación.
Desde entonces circulan historias contradictoras sobre la Posada del Sol. Dicen que hay fantasmas, que ahí se hacen sacrificios humanos y se liberan espíritus que vagan por los pasillos decadentes y otros aseguran que se volvió una casa de niñas desaparecidas. Cualquiera que sea la verdad, hoy es un lugar donde se siente la presencia del demonio.
Hotel del Salto, Colombia
Este hotel fue construido justo enfrente del acantilado Salto de Tequendama para aprovechar la gran vista, pero sus constructores no tomaban en cuenta la maldición que ahí habitaba. Cuentan las leyendas que los indígenas muiscas se arrojaban al vacío para no ser atrapados por los conquistadores españoles. La caída los mataba de un golpe macabro.
El hedor a muerte proveniente del acantilado se apoderó del Hotel del Salto desde su apertura. El turismo llegó pero moría por causas aún desconocidas. Así duró desde 1923 hasta la década de los 90. Durante los próximos 20 años, cuentan los rumores, el lugar ha sido sede de suicidios y diferentes rituales satánicos. La gente oriunda de la región dicen que se debe a la maldición de los muiscas.
En tiempos más recientes, el hotel fue reabierto como museo, ahora llamado Casa Museo Salto de Tequendama Biodiversidad y Cultura. No sabemos hasta cuándo perdure la paz en aquel lugar con un pasado sangriento.
Eden Hotel, Argentina
El Eden Hotel fue un lugar de vacaciones de lujo en la provincia de Córdoba de Argentina que atrajo a huéspedes ricos durante el siglo XX. Se sabe que Albert Einstein y el Príncipe de Gales se hospedaron en este lugar. El encanto terminó cuando simpatizantes nazis llegaron a ensuciar las paredes con sangre.
Cuentan que durante la Segunda Guerra Mundial los nazis hacían reuniones secretas en la azotea del hotel y transmitían discursos en vivo de Hitler con una antena suficientemente grande para alcanzar ondas desde Alemania. Cuando Argentina declaró la guerra al Tercer Reich, el gobierno cerró el recinto y lo confiscó como propiedad enemiga. Después de eso, una serie de propietarios trató de revivir el hotel, pero finalmente cerró sus puertas para siempre en los años 60.
Este pasado siniestro, además de años de abandono y saqueo, cubrió el ahora hotel abandonado con un aura espeluznante. Se han añadido leyendas locales sobre experimentos del Servicio Secreto que terminaron llamando espíritus malignos al hotel Eden.
El Hotel Mesón de Jobito, México
Tener contacto directo con oro maldice a las personas. Al tener en sus manos dicho metal precioso los humanos se pierden en su brillo y viven en función de él. Esta maldición superó toda expectativa en Zacatecas, pues en una habitación del Hotel Mesón de Jobito aún aparecen los espíritus de mineros con sed de la piedra preciosa.
Continuamente se reportan cosas inusuales en la habitación 107 del ahora hotel de cinco estrellas, curiosamente la más solicitada. Dicen que aquel cuarto perteneció a Don Jobito. Quienes se hospedan ahí cuentan que sienten cosas extrañas, que alguien los observa o persigue. Otros creen ver a alguien detrás de ellos al estar frente al espejo, aún sin conocer las leyendas.
También se escuchan ruidos de niños saltando, caballos o movimiento de objetos. La hora con más manifestaciones, afirman, es a las 4 de la mañana.
Gran Hotel Bolivar, Perú
A principios del siglo XX en el centro de Lima, frente a la Plaza San Martín, se construyó un elegante edificio para recibir los invitados del Primer Centenario de la batalla de Ayacucho. Su fama ha traspasado fronteras, sin embargo, también es conocido porque en ella han ocurrido fenómenos inexplicables que se desarrollan en sus habitaciones y grandes pasillos abovedados, escenario de espectrales apariciones de clientes que se suicidaron en sus lujosas instalaciones y cuyas almas no descansan en paz.
Una noche, la veladora del lugar escuchó un estrepitoso golpe. Pensó que se trataba de un ladrón, por lo que subió lo más rápido posible. Al llegar se encontró con una mujer vestida de blanco que parecía mecerse al ritmo de una melodía inaudible. El ente, al percatarse de la presencia humana, desapareció al cruzar un muro. A la mañana siguiente la ama de llaves comentó lo sucedido con sus amigas y, de manera sorprendente, todos afirmaron haber visto alguna vez aquella presencia siniestra.
Desde ahí incontables anomalías han ocurrido en el Gran Hotel Bolivar.
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