El físico Andreas Wahl hizo un experimento para probar una teoría; el objetivo era disparar bajo el agua a una persona y ver qué sucedía.
A través de su canal en Youtube realizó una prueba con la fuerza centrípeta, Andreas se colocó de pie dentro de una piscina, frente a él, se encontraba una escopeta que estaba amarrada a una soga.
La soga es sostenida por Andreas y se ubica en el gatillo, el cual jala para que la escopeta dispare, sin embargo, afortunadamente la ojiva no llega a recorrer ni un metro. La finalidad de realizar este experimento era ver que distancia puede recorrer la bala y demostrar que es un trayecto muy corto.
El resultado fue acertado y se debe a las propiedades del agua. “Es más difícil moverse en el agua que en el aire, porque las moléculas de agua están más juntas”, dice Andreas en la descripción del video.
El video ya alcanzó el millón y medio de reproducciones y ha causado gran furor en la web. ¿Ya lo viste?
Eso ya estaba más que probado, comprobado y demostrado: no se arriesgaba a nada, y lo sabía. Y eso no es una escopeta. Si no distingues entre una escopeta, un rifle y un subfusil deberías darte una vueltecita por Internet.
ResponderEliminarEso ya estaba más que probado, comprobado y demostrado: no se arriesgaba a nada, y lo sabía. Y eso no es una escopeta. Si no distingues entre una escopeta, un rifle y un subfusil deberías darte una vueltecita por Internet.
ResponderEliminar