Los abdominales están cayendo en desgracia entre los expertos y dicen que deben ser consignados como el "basurero de la historia del ejercicio", ya que pueden causar daños en la espalda.
Los entrenadores personales y asesores militares de los EE.UU. creen ahora que los abdominales son peligrosas porque ponen demasiada presión sobre la columna vertebral.
Dicen que los hombres y las mujeres deben reemplazarlos con la plancha pose.
El Ejército de Estados Unidos ya ha puesto 10.000 soldados a realizar pruebas de aptitud física renovada que excluía abdominales.
Y un estudio encontró que el 56 por ciento de las lesiones de los soldados relacionados con el examen de aptitud de edad fueron causa de abdominales.
Un editorial en Navy Times, que cubre la Marina de los EE.UU., recientemente pidió prohibir los abdominales por completo.
Se les llama "ejercicio anticuado visto hoy como una de las principales causas de las lesiones de la espalda baja.
Las Fuerzas Armadas canadienses ya han hecho esto y han eliminado los abdominales; los soldados ahora levantar sacos de arena 44 libras en su lugar.
Stuart McGill, profesor de biomecánica de la columna vertebral en la Universidad de Waterloo en Canadá, dijo que decenas de estudios demostraron que abdominales pueden exprimir los discos de la columna vertebral.
Con el tiempo pueden abultarse y presionar los nervios, causando dolor lo cual puede conducir a una hernia.
Otro ejemplo de que ya los abdominales son obsoletos es Tony Horton, creador de la popular serie de ejercicios en vídeo P90X, el cual dijo que había prohibido sentadillas y abdominales también.
Según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, aproximadamente el 80 por ciento de los adultos estadounidenses experimentan el dolor de espalda en algún momento de sus vidas.
Una encuesta reciente mostró que más de una cuarta parte de los adultos experimentaron dolor lumbar en algún momento de los últimos tres meses.
El dolor lumbar se ha vuelto más común que nunca, informó el NINDS.
En 1990 un estudio clasificado como el sexto estado más agravado con este problema son los EE.UU..
Y en 2010, saltó al tercer lugar detrás de la cardiopatía isquémica y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
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