El paisaje volcánico de Oregón y sus cascadas tienen unas características muy peculiares, entre ellas un agujero que está drenando el Lost Lake de forma espectacular.
Al parecer, el agujero siempre ha estado allí, pero cuando empieza el invierno comienza a tragarse el agua. Según el portavoz del Bosque Nacional de Willamette, “es el resultado de un tubo de lava abierto, un accidente geográfico muy característico de esta región”.
Además, también ha informado a los medios que no sabe “si el agua que fluye por el agujero se conduce a toma de corriente”, pero que es “muy probable que se esté filtrando en el subsuelo que se encuentra debajo para llegar a parar a un acuífero que alimenta los manantiales de la zona”.
Ha habido muchos esfuerzos no autorizados para tapar el agujero durante años, pero sin resultado. El personal del Servicio Forestal de Estados Unidos ha llegado a encontrar piezas de coches, motores y otros tipos de desechos en el agujero.
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