Entre el 23 y el 25 de mayo se podría observar una intensa lluvia de estrellas jamás observada hasta ahora.
Una fuente de estrellas fugaces, cayendo desde algún lugar ‘por debajo’ de la Estrella Polar, es el fenómeno que se podrá ver dentro de pocos días en el hemisferio norte.
La intensidad de esta lluvia de estrellas, que alcanzará su apogeo el día 24, podría alcanzar unos 200 meteoros por hora, creen los astrónomos.
La lluvia de estrellas se llama Camelopardalidas, por la constelación de Camelopardalis (‘jirafa’), un conjunto de estrellas discreto cerca de las constelaciones de Auriga y las dos Osas. La constelación es la ‘dirección’ hacia la que habrá que poner los ojos para ver la lluvia de estrellas.
Los meteoros que pronto iluminarán el cielo son el polvo dejado por 209P/LINEAR, un pequeño cometa descubierto en 2009 que cruzó la órbita terrestre hace 200 años.