El equipo de John Downer Productions ha grabado un documental titulado “Dolphins-Spy in the Pod” que se estrenó el pasado 2 de Enero en la primera cadena de televisión de la BBC.
Este documental es revolucionario porque se ha filmado mediante cámaras escondidas dentro de robots con forma de tortugas y peces, fabricados con la intención de poder filmar a las especies marinas en su entorno natural. Gracias a estos robots se ha podido grabar grupos de centenares de delfines, que es una concentración muy poco habitual hasta ahora.
Pero lo que ha llamado la atención de los investigadores ha sido el comportamiento de varios delfines. Las cámaras espías sorprendieron a un grupo muy reducido de delfines jóvenes que parecían jugar con peces globo. Los cetáceos rodeaban a estos peces, lo mordisqueaban y se lo pasaban unos a otros. Luego, estos jóvenes individuos aparentaban estar eufóricos y entraban en estado de trance, dando vueltas cerca de la superficie, y dando sensación de estar fascinados por su propio reflejo. Esta conducta se debe a la tetrodotoxina, una toxina que liberan estas especies de peces globo para defenderse de ser comidos.
Aún no se han realizado estudios para conocer si la intención de los delfines al practicar estos juegos es drogarse, pero según Rob Pilley, zoólogo y productor del documental, los pequeños cetáceos parecen actuar de forma específica para conseguir que los peces globos liberen las toxinas. No tratan a estos peces de la misma forma que a las presas con las que se alimentan, y da la sensación, que al igual que cualquier consumidor de drogas humano, los delfines parecen conocer lo que están consumiendo.