¿El secreto detrás de las 11:11?

Aunque resulte difícil de creer, millones de personas tienen algo en común: Observan los números 11:11. No es que este estilo de personas esté determinado por alguna raza, creencia, o país determinado, es una característica global. ¿Por qué?

Aparentemente, la secuencia 11:11 es momento de pedir un deseo. Aseguran que al principio puede parecer una coincidencia “Encendí mi auto exactamente a las 11:11”. “¿Porque siempre me levanto a las 11:11?”

Finalmente, se vuelve innegable: “Todos mis relojes se congela a las 11:11” Algo muy extraño está sucediendo en realidad. En su libro, “Como Vivir en Grande en un Planeta Pequeño” Solara menciona: “Algo está sucediendo y es más real de lo que cualquiera de nosotros pueda imaginar.”

Una Realidad Mayor se está incorporando en nuestra vida diaria. El gusano finalmente ve hacia las estrellas y se transforma para siempre. Una fusión entre nuestro vasto ser individual cósmico y nuestro cuerpo físico se está dando. Esto transforma nuestro ADN y nos permite finalmente estar en sintonía con la vida y ser totalmente reales.

Explican que el 11:11 es una llamada al despertar que tú mismo te envías. Un recordatorio de tu verdadero propósito aquí en la Tierra. Generalmente en momentos de energía intensa o de cambios personales acelerados observaras el 11:11 con mayor frecuencia. Ver el Número Maestro 11:11 siempre es una confirmación de que vas por el camino correcto.

Aseguran que la visualización del 11:11 tiende a ocurrir durante épocas de conciencia elevada, teniendo un efecto poderoso en aquellos que lo ven.

Cada vez que vemos los números 11:11, los bancos de nuestra memoria celular son activados un poco más. Hay una agitación profunda en nuestro interior, una insinuación del recuerdo de algo largamente olvidado. La aparición del 11:11 es una confirmación poderosa de que estamos en la senda correcta, alineados con la Realidad Mayor.

El 11:11 es un punto de inserción para que la Realidad Mayor entre en el momento presente. El 11:11 es el puente entre la dualidad y la Unicidad. Es el sendero hacia lo Desconocido.