A continuación, revisaremos unos de los temas más entretenidos que rondan en torno al fútbol, el de los sobrenombres que algunos futbolistas se ganan para toda la vida.
En este caso, el listado de apodos y su correspondiente explicación está conformado por deportistas latinoamericanos.
Ariel ‘El Burrito’ Ortega: El histórico jugador de River Plate heredó su apode de su padre, a quien en el Atlético Ledesma de Jujuy le decían el “burro”, un jugador que “corre y patea”, dicen en Argentina.
Juan Sebastián Verón, “La bruja”: Al mediocampista le pasó lo mismo que a Ortega, ya que a su padre, Juan Román Verón, lo llamaban “La bruja” desde pequeño, cuando un compañero de equipo le dijo que su cara se parecía a la de una bruja, y quedó así. El padre de Juan Sebastián fue un avezado futbolista de Estudiantes de La Plata en la década de los 60, igual que su hijo hasta hace poco.
Cristian ‘El Cebolla’ Rodríguez: Este reconocido futbolista uruguayo se ganó el apodo de “cebolla” en la época en que defendía los colores de Peñarol, desde el año 2002 al 2005. En ese período de tiemposu habilidad con los pies fue sindicada como la culpable de que las defensas rivales lloraran, mismo efecto que provoca la cebolla en las personas. Curioso.
Javier ‘Chicharito’ Hernández: El delantero mexicano también debe su apodo de “Chicharito” a una herencia. En este caso, al abuelo del jugador del Manchester United le decía “Chícharo”, el sobrenombre pasó al papá y ahora al jugador de los diablos rojos. En México dicen que el apodo nació por lo físico: “Por el color de sus ojos, verdes parecidos a un chícharo”
Christian ‘Bobo’ Vieri: El destacado atacante que jugara en la Juventus y el Inter de Milán heredó su apodo de “Bobo” de su padre, quien fuera futbolista en Australia, cuando el también “Toro” era niño.
Servet “el Estrangulador” Cetin: El defensa turco de 1,91 metros se ganó su apodo por ser asociado con un oso. Aquel animal atrapa a sus presas y las estrangula, reacción que fue ligada al desempeño de Cetin en al campo de juego, claro que no literalmente.
Chris “La Erupción” Perry: En este caso no se necesita ser muy ingenioso para dar con el por qué a Perry le dicen así, pues su particular problema de piel llevarán el apodo toda la vida.
Julio “El jardinero” Cruz: El delantero con pasado por el Inter de Milan de Italia llega este sobrenombre de jardinero por haber trabajado de dicha profesión en el estadio de Banfield de Argentina, esto en la década de los 90’.
Daniel “Chucky” González. El mediocampista con paso por Colo Colo, Everton y Huachipato, entre muchos otros clubes, se ganó tal sobrenombre por su cara, la cual ha sido asociada a la del mítico muñeco diabólico, “Chucky”.
Francisco “Murci” Rojas: El apodo de “murci” en ese caso puede ser atribuido porque el jugador en algo se parece a ese animal. Pero cuanta el propio futbolista que todo comenzócuando un utilero que él tuvo cuando daba sus primeros pasos en el fútbol le colocó “murciélago” porque corría mucho. Rojas pensó “p.. que me cag.. este compadre”, ya que desde ahí quedó como “Murci” para siempre. De hecho, se tatuó el animal, lo que él reconoce como un grave error, ya que el tatuador “se fue en la volada y lo hizo súper grande”, con lo que se ganó las burlas de sus entonces compañeros de Colo Colo.
Rodrigo “Kalule” Meléndez: El apodo de “Kalule” es un sobrenombre que nadie sabe cómo se gestó, ni siquiera el propio jugador. “Cuando era chico alguien me puso así, como a los 11 años y nunca supe por qué”.
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