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» » » Entérate de estas 9 enfermedades que puedes contraer por un beso

Alberto 18 abr 2016 0 No hay comentarios

El beso es quizá una de las muestras de afecto más universales. De hecho, existe en prácticamente todas las culturas. 


La duración del acto de besar varía desde tan solo un roce hasta varios segundos. En muchos países de Europa, la gente intercambia un beso en cada mejilla, mientras que en América es más común dar un solo beso. El beso en los labios, en cambio, se reserva normalmente para las relaciones más íntimas (y no hay duda de por qué).

En un beso íntimo de diez segundos se pueden transferir unos ochenta millones de bacterias. Aunque esto puede ayudar a algunas parejas de larga duración a diversificar sus bacterias bucales (incrementando su resistencia a otros microorganismos), el intercambio de saliva a menudo transfiere enfermedades.

Por desgracia, nadie está exento de los riesgos que entraña un beso. Aunque las parejas de larga duración tienen menos posibilidades, cualquiera puede contraer una enfermedad de este modo. HealhGrove ha empleado datos de la Organización Mundial de la Salud y del Centro para el Control de Enfermedades para mostrarnos nueve enfermedades que se transmiten a través de la saliva.

Veamos por qué quizá deberías tener más cuidado con a quién le das un beso.

9. MONONUCLEOSIS


Esta enfermedad, normalmente causada por el virus de Epstein-Barr, se propaga a través de la saliva y es conocida como mono o enfermedad del beso. Los síntomas son muy similares a los de la gripe e incluyen fiebre, garganta irritada, fatiga, dolor muscular e inflamación de las glándulas linfáticas.

La infección y los síntomas normalmente duran entre uno y dos meses. Los jóvenes con edades entre los 15 y los 30 años son quienes más riesgo tienen de contraerla, ya que normalmente están en contacto con mucha gente. Aunque no hay tratamiento para la mononucleosis, descansar, hidratarse y tomar medicamentos para los síntomas ayuda a sobrellevarla.

8. CITOMEGALOVIRUS


El citomegalovirus es un virus de la familia de los herpes. Esta enfermedad se propaga a través de la saliva así como a través de la sangre, la orina, el semen y la leche materna. Como todos los herpes víricos, el citomegalovirus puede permanecer durmiente en el cuerpo durante largos periodos de tiempo, especialmente en los más saludables.

Aunque este virus puede infectar a casi cualquier persona, los síntomas aparecen normalmente en quienes tienen un sistema inmune débil. Los síntomas incluyen fatiga, fiebre, dolores musculares y, en los casos más extremos, neumonía, encefalitis, convulsiones y discapacidad visual. Aunque no hay cura para el citomegalovirus, generalmente no es necesario tratarlo en niños y adultos sanos.

7. PERIODONTITIS


Nuestra boca siempre está habitada por bacterias, mucosidad y otras partículas, que pueden formar placas. Lavarse los dientes ayuda a reducir el riesgo de que esto suceda, pero, si no se hace adecuadamente, puede aparecer placa que provoque periodontitis. Aunque esta enfermedad (también conocida como gingivitis) no se transmite al besar, la bacteria que la causa sí. Cepillarte los dientes regularmente es la mejor forma de protegerte de esta enfermedad.

6. HERPES


El herpes labial es más comúnmente conocido como fuego en la boca. Se transmite por el contacto directo entre una zona infectada y una herida en la piel o una membrana mucosa. Un alto porcentaje de la población adulta tiene herpes oral, pero los síntomas no siempre son visibles.

Por desgracia, una vez que entras en contacto con el virus, lo tienes para siempre. Además, el herpes labial, causado por la cepa herpes simple tipo 1, puede provocar herpes genital. Los expertos estiman que cerca de un 20% de los nuevos casos de herpes genital están causados por esta cepa transmitida a través del sexo oral.

Los brotes de herpes labial, sin embargo, normalmente son contados. Durante un brote, los síntomas suelen durar entre ocho y diez días de media y, aunque no tiene cura, la úlcera desaparece sola.

5. MENINGITIS


Hay muchos tipos de virus que pueden causar meningitis viral, que es grave, pero no tanto como la meningitis bacteriana. La enfermedad se propaga de una persona a otra a través de las secreciones respiratorias.

Los síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y cuello, nauseas y vómitos. Aunque no hay tratamiento para la meningitis viral, las personas con un sistema inmune sano normalmente mejoran sin necesidad de ello.

4. POLIO


La polio es una enfermedad viral altamente infecciosa que afecta principalmente a los niños pequeños. El virus se propaga por el contacto oral o a través de comida o agua contaminadas. Una vez en el intestino, puede invadir el sistema nervioso y causar parálisis.

Los síntomas incluyen fiebre, fatiga, dolor de cabeza y rigidez en el cuello. Aunque no hay cura para la polio, ha sido erradicada en casi todo el mundo gracias a las vacunas administradas durante la infancia.

3. PAPERAS


Las paperas son una infección viral que afecta a las glándulas salivales. Normalmente se propaga a través de la saliva de una persona infectada. Se previene fácilmente con una vacuna, gracias a lo cual esta enfermedad ya no es tan común como antiguamente. No obstante, todavía se producen brotes esporádicos entre las personas no vacunadas.

Los síntomas habituales son fiebre, dolo de cabeza, dolor muscular, fatiga y pérdida de apetito. Recuperarse de las paperas lleva unas dos semanas y el tratamiento, normalmente, se centra en aliviar los síntomas.

2. RUBÉOLA


La rubéola o rubeola es una enfermedad contagiosa causada por un virus transmitido a través de la saliva o la mucosa de una persona infectada.

Los síntomas solo se manifiestan en la mitad de las personas que contraen la rubéola. Incluyen fiebre y sarpullidos y remiten en dos o tres días. La vacuna de la rubéola puede prevenir esta enfermedad.

1. GRIPE


La gripe se transmite de una persona a otra, normalmente por la saliva expulsada al toser, estornudar o hablar. Una persona puede infectar a otra con el virus un día antes de mostrar los síntomas y hasta siete días después de contraer la enfermedad.

Los síntomas incluyen fiebre, tos, dolor de garganta, dolor corporal y fatiga. La mayoría de las personas se recuperan sin necesidad de tratamiento en menos de dos semanas. La gripe es una enfermedad muy estacional que se puede prevenir con una vacuna anual.

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