Desde nerviosismo hasta querer impresionarla, son algunas de ellas.
Diversas son las reacciones que puede tener un hombre al ver a una mujer atractiva. Desde ponerse nervioso hasta maximizar sus encantos son algunos de ellos.
El máster en psicología de la Universidad Konrad (Columbia), Álvaro Bonilla, indicó que “cuando los hombres ven a una mujer atractiva idean un plan mental para acercarse. Otros simplemente manifiestan temores y justificaciones para poner distancia”.
Este portal reveló las cinco cosas que le ocurren a un hombre:
1. Disminuye el rendimiento intelectual: Un estudio publicado en la revista Journal of Experimental and Social Psychology, realizado Johan C. Karremans, investigador de Universidad Radboud de Nijmegen de los Países Bajos, precisó que los hombres que pasan u observan a una mujer atractiva tienen un menor rendimiento en pruebas que miden su nivel intelectual. Esto ocurriría debido a que utilizan parte de su función cerebral para impresionarlas.
2. Actúan para impresionar: Con respecto al punto 1, es que al mirar a una mujer guapa, los hombres se sienten obligados a adelantarse a ellas y a tratar de impresionarlas. La misma investigación citada en el punto anterior, señala que ellos se imaginan qué pensarán de ellos y cómo reaccionaran cuando se acerquen. Además, la presencia de una mujer atractiva genera la percepción de que hay una oportunidad de cortejo.
3. “Se les hace agua la boca”: Una investigación de la Universidad de Chicago confirmó que los hombres al mirar a una mujer atractiva aumenta la producción de saliva debido a las señales que envía el cerebro a la glándula pituitaria. Incluso, después de cinco minutos sus niveles de testosterona aumentan.
4. Se sienten intimidados: La Universidad de Valencia, España y Groningen, Países Bajos, publicaron un estudio que afirma que las mujeres bellas intimidan y ponen nerviosos a los hombres debido a que los niveles de cortisol, hormona asociada al estrés, aumenta en la sangre. La mayoría responde con aprensión y una recurrente presión que aumenta irremediablemente su estrés.
5. El “efecto recompensa”: Un rostro hermoso produce el mismo efecto recompensa que cuando recibimos un chocolate, drogas o dinero en el cerebro. “Parece ser que hay una diferencia entre lo que al cerebro le gusta y juzga como atractivo, así como lo que quiere y considera como un premio en sí mismo”, afirma Hans Breiter, del Hospital General de Massachussets en Boston.
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