La tecnología no es mala por sí misma, son los usos que se le den. Últimamente se ha escuchado que las nuevas tecnologías alejan a los más cercanos para estar comunicándose con gente más lejana.
Hasta se ha llegado a acuñar el término “phubbing" (formado a partir de las palabras "phone" y "snubbing") y que es el acto de ignorar a las personas que se encuentran presentes por prestar más atención al celular, tablet o laptop, entre otros aparatos electrónicos.
Sin embargo analizando la historia de los medios de comunicación podemos ver como el periódico, la televisión, el walkman, etc. Comenzaban a generar este tipo de dinámicas entre las personas o familias (principalmente). Luego cuando la tecnología se hizo más barata cada quién tenía su propia TV en el cuarto y ya la familia no se junta a verla como anteriormente, igual con el radio. Pero también con Internet y la computadora: ahora que la tecnología ha hecho dispositivos portátiles y el internet más extendido se están dando otras dinámicas.
El estudio del 2014 de la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet) indica que el número de usuarios de Internet en México creció a 51.2 millones de Internautas, un 13% más, que el año anterior. De esas personas ya casi a la mitad de los usuarios (49%) se conecta desde smartphones, seguido de teléfonos celulares (27%), tabletas electrónicas (20%) y dispositivos móviles como el iPod o consolas de juego portátiles (18%). ¿Cómo será cuándo el 100% pueda conectarse desde un dispositivo móvil?
Un estudio publicado en febrero de este año por la Universidad Kent en Ohio, arrojó que las personas que son capaces de ignorar su teléfono son más felices y tienen menor ansiedad que las que están constantemente conectadas. Aunque seamos sinceros, ya sospechábamos que nos genera algo de ansiedad salir de la casa sin el celular (y no por esperar una llamada, sino para seguir consultando cosas para las que es necesaria Internet). Sin embargo esto se está extendiendo a generaciones más jóvenes.
Pero no sólo se ignora al otro o genera ansiedad el tener cerca nuestro dispositivo móvil conectado a Internet, también hay un aspecto que no se ha analizado mucho y es como comienza a suceder lo mismo que con esos medios: socializar el contenido. ¿No has notado como hay reuniones donde la mitad de lo que se habla es de lo que se ha visto en internet?, e incluso ahí mismo se reproducen los vídeos más chistosos para que los demás los vean, se enseñan las imágenes más impactantes o graciosas, etc. Hasta la televisión está retomando los contenidos exitosos de Internet para proyectarlos en sus programas. Esta nueva socialización del contenido comienza a abrir otro tipo de brechas digitales. Hace unos cuatro años yo trabajaba con alumnos de preparatoria donde había un espectro muy amplio de extracción social de los alumnos y observé como aquellos que casi no accedían a internet no podían participar en ciertas pláticas sobre contenidos de vídeos populares, por ejemplo ahí fue donde conocí quién o qué era “werevertumorro” o “el escorpión dorado”. Lo más interesante fue que al final varios de los muchachos ya acudían a un cibercafé o a la casa del primo que tenía internet para ver esos contenidos e incluirse en las pláticas.
No sólo entonces hay una brecha digital de no saber cómo moverse en internet y de no poder acceder a ella a nivel de oportunidades sino también a nivel de socialización. Paradójicamente cuando se habla de que ayuda a no socializar con los presentes.
¿Tú qué piensas? ¿Ya es imposible desprenderse de él y hay que adoptar nuevas prácticas de relacionarse con los presentes y los distantes? ¿O hay que darse el tiempo para dejar de lado el dispositivo móvil para dar toda la atención a quién está frente a ti?
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