Las casualidades existen y sino que se lo digan a esta pareja brasileña formada por Adriana y Leandro que descubrieron su parentesco como hermanos.
El único dato que conocían era que la madre de los dos se llamaba María. A partir de entonces, el matrimonio se dispuso a encontrar a sus respectivas progenitoras, con la sorpresa de que era la misma.
Al principio, el matrimonio consideraba divertido que ambas madres se llamaran igual, lo que no les pareció tan divertido fue descubrir la verdad. “Yo tenía miedo de ir a casa y descubrir que Leandro no me quería nunca más. Lo quiero mucho”, declaró Adriana.
La pareja se conoció hace años y surgió el amor. Poco después se fueron a vivir juntos y tuvieron tres hijos. La mujer, cansada de no saber quién era su madre, se puso en contacto con un programa que ayuda a buscar personas desaparecidas.
La brasileña comentó “Solo la muerte va a separarnos. Todo esto ocurre porque Dios quiere que ocurra”. La pareja no culpa a la madre del abandono y están planeando una reunión con ella para conocer todos los detalles.
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