Cuando te sientes un poco apretada de dinero lo primero que las familias cortan son los lujos (como las idas al cine o comprar los cereales que más te gustan en el súper) pero si realmente quieres ver una diferencia necesitas también hacer pequeños cambios que sumen al final. Estos tips no te quitarán demasiado tiempo, ni te obligarán a dejar lo que te gusta, simplemente te ayudarán a organizar mejor tu dinero y a recortar lo más posible tu presupuesto.
1. Cocina todo desde cero
Desde el puré de papa hasta el pesto, aunque en ocasiones parece que comprar sopa instantánea es lo más barato que puedes comer la realidad es que una bolsa de pasta te puede costar 3 pesos y alimentar a 4 personas (a diferencia de la sopa instantánea personal). Deja de comprar alimentos preparados y al final del mes notarás una diferencia en tu cartera.
2. Compra en grande
La membresía de lugares como Costco o Sams te puede parecer costosa, pero si tienes espacio en casa para guardar un empaque gigante de papel higiénico ahorrarás dinero en lo no perecedero (también en algunos alimentos como el cereal). Lo importante en estos lugares es no comprar lo que no necesitas (suelta la bolsa de chocolates) ni lo que no puedes almacenar por mucho tiempo.
3. Compara precios
Algunos supermercados suben su catálogo de ofertas a internet, y es más fácil comparar los precios así. Compra el súper en dos tiendas diferentes (pero de preferencia el mismo día si te da tiempo) para que puedas llevarte lo más económico cada semana.
4. Compra genéricos
Las grandes cadenas de supermercados tienen sus propias marcas, y muchas veces son el mismo producto pero empacado con su propia etiqueta. Casi siempre son más baratos pero de excelente calidad. ¡Sustituye todo lo que puedas!
5. Cambia desechable por reutilizable
Especialmente las toallas de papel que usas en la cocina, si tienes suficientes estarán disponibles cuando más las necesites y las puedes lavar con las toallas.
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