Willie Myrick fue metido a empujones en un auto cuando jugaba con su mascota frente a su casa en Atlanta. Fue llevado por un hombre, que ahora es objeto de investigaciones policiales.
El niño asustado por la terrible experiencia,comenzó a cantar una canción cristiana por tres horas y se negó a dejar de cantar cuando el secuestrador le ordenó que se callara.
"Él estaba muy molesto y me insultaba, me decía que me callara y que no quería oír ni una palabra de mí", dijo Willie, quien cantó la alabanza una y otra vez, el secuestrador molesto se vio obligado a dejarlo ir.
Parte de la letra de la canción dice: "Canta aleluya a nuestro Dios, Gloria es para nuestro Dios aleluya, todos los elogios toda alabanza es a nuestro Dios".
Después de tres horas el delincuente lo dejó libre. "Él abrió la puerta y me echó - me dijo que no se lo diga a nadie", cuenta Willie.
Tocado por la historia, el autor de la canción, Hezekiah Walker, voló hacia Atlanta esta semana para conocer a Willie. Walker cree que Dios habló a través de él para "salvar la vida del niño".
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