Ver la vida desde un prisma positivo no solo nos hace ser más felices y apreciar mejor las cosas que tenemos, sino que también nos hace estar más sanos.
Un equipo de científicos del departamento de Psicología de las universidades de Michigan y Harvard (EEUU) ha concluido que tener un alto nivel de optimismo en la vida aumenta la esperanza de vida en los pacientes de 50 años o más con enfermedades relacionadas con el corazón.
El estudio, publicado en la revista Circulation : Heart Failure, se basó en el análisis de 6.808 adultos de mediana edad. Examinaron sus antecedentes, historial médico, así como datos psicológicos. El seguimiento de los participantes se produjo durante un período de 4 años; tras este período, los investigadores descubrieron que las personas con mayores niveles de optimismo tenían un 73% menos de riesgo de sufrir insuficiencia cardíaca, en comparación con los que se mostraron con una actitud más pesimista.
Los expertos creen que ver el vaso medio lleno provoca que las personas adopten estilos de vida más saludables, como seguir una dieta equilibrada, hacer más ejercicio y gestionar de una forma más eficiente el estrés del día a día, circunstancias que a todas luces ayudan a estar más sanos, por dentro y por fuera.