El pasado 13 de noviembre la casa Sotheby’s subastó el Pink Star, el diamante más caro de la historia, que fue adjudicado a un comerciante millonario llamado Isaac Wolf por 55,1 millones de euros, que se elevaron a 62,3 al añadirse comisiones e impuestos.
La portavoz de Sotheby’s Marie-Béatrice Morin declaró al diario suizo Le Matin que la subasta había sido "histórica" y "extraordinaria". Wolf había adquirido el Pink Star como inversión y pretendía guardarla en una caja fuerte.
No obstante, lo que no hizo la casa de subastas suiza fue comprobar la solvencia del comprador, que no ha pagado el precio de la piedra preciosa, un diamante rosa de casi 60 quilates, de talla ovalada y libre de impurezas, por lo que ha sido Sotheby’s quien ha tenido que desembolsar la cantidad de la puja al dueño del diamante.
El hecho lo ha dado a conocer la propia casa de subastas, que la semana pasada presentó su informe anual con Pink Star entre sus activos. Aún se desconoce si Sotheby’s volverá a sacarla a subasta, pero lo que es seguro es que averiguará la solvencia de quienes se interesen por ella.
