Debido a que las jóvenes aspirantes a un cupo universitario en China
han empezado a desarrollar una técnica de trampa en los exámenes que
incluye la utilización de las varillas de los sostenes, algunos centros
educativos empezaron a prohibir y controlar su uso.
En la
provincia china de Jilin, por ejemplo se han instalado detectores de
metales para ver si el brasier que porta la joven contiene el elemento y
así evitar posible trampa. Los sostenes con alambres son propicios para
ubicar auriculares y realizar sus pruebas académicas de manera
fraudulenta.
En los centros educativos de Jilin en promedio se presentan nueve
millones de jóvenes que quieren entrar a la universidad y sólo tres
millones logran su objetivo. Como política, en los salones de clase
donde presentan los exámenes, hay ubicadas cámaras de seguridad.
Como dato adicional, durante 2012 en China se incautaron cerca de
600.000 kits electrónicos destinados a la trampa y 1.500 personas fueron
descubiertas en este tipo de actividades.
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