La ONU pide a sus países miembros que deroguen leyes contra los homosexuales, el presidente de Gambia les responde que "no", y que los gays son un peligro para la existencia de la raza humana.
Estados Unidos.- La semana pasada en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Gambia, Yahya Jammeh, dijo que los gays eran una amenaza para la supervivencia de la raza humana, junto con la codicia excesiva y la obsesión por dominar el mundo. Además, criticó a los países que considerar a la homosexualidad un "derecho humano".
"Los que promueven la homosexualidad, quieren acabar con la raza humana. Se está convirtiendo en una epidemia, que sólo los musulmanes y africanos intentan combatir", advirtió Jammeh.
Jammeh, llegó al poder por medio de un golpe militar en 1994 y se ha caracterizado por hacer declaraciones francamente absurdas, fuera de lo razonable y que a primera suenan totalmente estúpidas; por ejemplo, en 2007 afirmó que había encontrado una cura para el VIH a base de un té de hierbas, algo que enfureció a los expertos y científicos que luchan a diario por encontrar una cura real para ese mal.
Todo empezó a raíz de que el lunes países como Estados Unidos , Francia, Argentina , Japón , Brasil y otros instaron a los 193 miembros de las ONU, a derogar leyes que discriminen a la Comunidad LGBT (Lésbico, Gay, Bisexual, Trans).
Y es que en muchos países la homosexualidad sigue siendo un delito. Es por ello que el secretario de Estado John Kerry, se reunió con un grupo de representantes de la Comunidad LGBT internacional, que incluía miembros de países como Croacia, El Salvador , Israel , Países Bajos, Nueva Zelanda y Noruega. Tras dicha reunión, formularon una petición para que todos los países miembros de la ONU derogaran leyes contra los homosexuales, protegieran sus derechos y garantizaran protección jurídica adecuada.
Cifras de la ONU indican que al menos 76 naciones criminalizan la homosexualidad y en algunos más el rechazo que sufre la Comunidad LGBT es significativo.
Por su parte Navi Pyllai, líder en derechos humanos para la ONU, advierte que no pasa un sólo día sin que su oficina reciba una queja o llamado de auxilio por acoso, maltrato, violencia y discriminación hacia los miembros de la Comunidad LGBT en todo el mundo.
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