Hay un extraño padecimiento que sufre casi el 5% de la población mundial, este es conocido como síndrome de la vejiga tímida o paruresis, consiste en la dificultad de orinar en baños públicos o lugares donde hay otras personas delante.
Si hay que suene raro, hay que lo sufre y puede ser muy doloroso. El paciente es consciente de que sufre un temor irracional al sentir o imaginar que otros le pueden ver u oír mientras está evacuando.
En este padecimiento se alteran tanto componentes físicos como psicologícos, que consiste en la tensión de los esfínteres a la hora de orinar debido a una serie de factores psícológicos tales como ansiedad o una mala experiencia pasada que pudo desembocar en un trauma, así lo publica ABC.es.
Al igual que cualquier otro trastorno, puede manifestarse en mayor o menor medida pasando en una pequeña dificultad superable, hasta un grave impedimento a vaciar su vejiga.
Según cifras de la OMS, en el mundo, 5% de las personas lo padece y en gran parte no acuden al médico.
Para superar o acabar con la paruresis, término acuñado por G. W. Williams y E.T. Degenhardt en 1954, es conveniente llevar a cabo ejercicios de relajación. Si el padecimiento persiste lo más eficaz es acudir con algún especialista para realizar una terapia cognitivo-confuctual.
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