Destinos que pensarías son producto de la imaginación del hombre, pero que existen y atraen a miles de visitantes por sus escalofriantes leyendas.
Hay lugares en la Tierra que están llenos de misterio, alrededor se ellos se cuentan infinidad de leyendas, algunas macabras otras sorprendentes, pero al final, estos detalles enigmáticos son los que hacen únicos a cada uno de estos destinos.
Qué te parecería visitar el castillo en donde vivió un vampiro o una isla con extraños habitantes, son algunas de las historias que se cuentan sobre algunos sitios que atraen a miles de turistas cada año.
El castillo de Drácula. Se dice que en Transilvania, Rumanía, se encuentra la mansión del vampiro más famoso; se trata del castillo de Bran, en el que se inspiró el escritor Bram Stoker para convertirlo en la morada de su célebre personaje.
La isla de Pascua. Lo característico de este afamado destino chileno, son los moáis, esculturas de cabezas gigantes que miran al cielo y que aún siguen siendo un misterio. De hecho el año pasado se descubrió que las cabezas tienen cuerpos al escavar debajo de ellas.
Infierno de Tunguska. Ubicado en Siberia, Rusia, es conocido como el infierno debido a una explosión ocurrida el 30 de junio de 1908, que arrasó con los árboles en un área de 2.150 km2. No se sabe qué la provocó, pero se habla de un cometa de hielo y naves extraterrestres.
Stonehenge. Un monumento megalítico de la Edad de Bronce que se encuentra en Inglaterra. Se le asocia con los druídas y los aficionados al esoterismo, pues aseguran que estas piedras tienen propiedades casi mágicas.
El Valle de la Muerte. En este lugar en el desierto de California, EU, se da un raro fenómeno natural, pues las rocas parecen tener vida, ya que se mueven de lugar dejando el rastro de su trayectoria. La ciencia no ha encontrado aún una explicación.
Hanging Rock. Un lugar maldito para los aborígenes australianos. A principios del siglo XX desaparecieron aquí cuatro chicas que habían ido de excursión con su profesora. Las leyendas de los nativos afirman que la montaña está viva y se las comió.
Machu Pichu. Se trata de la ciudad sagrada del imperio inca. Aunque se cree que algunos exploradores españoles pudieron haber dado con ella, su descubridor oficial fue Hiram Bingham, un profesor de Historia estadounidense, que la descubrió en 1911.
La peña sagrada de Ayers Rock. A este montículo del desierto de Australia, los aborígenes la llaman Uluru, que significa “el comienzo de todo”, según sus leyendas fue ahí donde se originó el mundo. La montaña arenisca roja mide 318m de altura y casi 8 km de diámetro.
Las luces de Marfa. En 1883, un joven que transportaba ganado presenció unas extrañas luces parpadeantes de colores y pensó que eran apaches haciendo señales. Desde entonces, el fenómeno se ha repetido año tras año.
La casa de Amityville. Se encuentra en Nueva York y todos dicen que está encantada. En esta casa un miembro de la familia De Feo, asesinó a los suyos. Declaró que voces extrañas le obligaron a cometer los crímenes.
Para lo del Valle de la Muerte si hay explicación científica. En resumen, en el lugar corren fuertes vientos y las rocas se llegan a "mover" ligeramente gracias a ellos cada que llueve. Fuente: Discovery Channel
ResponderEliminarya no es misterio las esculturas de la Isla de Pascua, ya que se sabe que un grupo de aborígenes de Asia, lo desterraron, y fueron a mar abierto sin saber lo que los espera, y fue allí donde encontraron un lugar donde quedarse. Hicieron esas esculturas en representación a los dioses, y miran al cielo justamente por este motivo.
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