Dick’s Last Resort, un bar-restaurante del sur de Estados Unidos, se ha convertido en uno de los negocios con más éxito del país. El lugar no tiene nada de particular, salvo una cosa: los camareros maltratan a sus clientes.
El local abrió sus puertas en los años 80, pero fue un fracaso absoluto. Cuando su dueño perdió toda esperanza de conseguir reflotar su negocio, empezó a descuidar la limpieza y la actitud de sus empleados. Incluso, sus camareros podían insultar y agredir a sus clientes si les apetecía. Para sorpresa de sus dueños, fue entonces cuando el restaurante empezó a tener éxito.
Lo que a cualquiera de nosotros nos parecería humillante y espantoso, a los miles de clientes del Dick’s Last Resort les encanta pasar por ello. Todos los que se acercan allí, pagan por comer un grasiento menú de hamburguesas y patatas fritas y por ser insultados e, incluso, agredidos. Cuando alguien tiene la ocurrencia de preguntar por un plato, el camarero coloca un sombrero de papel en la cabeza del comensal que le ha “molestado”, escrito con todo tipo de improperios.
Actualmente, Dick’s Last Resort ya tiene 13 restaurantes instalados en Estados Unidos, donde cada vez más gente se acerca a probar la experiencia. ¿La probarías tú?
La verdad no. Parte de un buen comer es el ambiente agradable. Para que te insulten no vale la pena
ResponderEliminarPero para probar una vez nomas... PELOTUDO no toda la vida..
ResponderEliminarPelotudo jajaaa
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