A sus 83 años, el australiano Raymond Moon ha vuelto a cautivar al mundo. El fisicoculturista más longevo del planeta volvió a exhibirse en una competición profesional tras una lucha de dos años contra un cáncer de vejiga.
'Ray' ejercitó nuevamente los músculos y regresó a los escenarios en un campeonato de la Federación Mundial de Fitness que tuvo lugar en Melbourne, Autralia, donde participó en la categoría para mayores de 35 años, compitiendo con hombres con la mitad de edad que él.
Durante el evento Mood, que ya está inscrito en el libro de los Récords Guinness como el fisicoculturista de mayor edad del mundo, recibió un certificado de parte de la Federación Mundial que también lo acredita como tal.
El cáncer no ha sido su primer obstáculo: Antes de iniciar su carrera de fisicoculturista a los 74 años, tras verse en la ruina económica, tuvo que superar una poliomielitis, una cirugía a corazón abierto, una muerte clínica y problemas en la próstata.
Sin duda, un hueso duro de roer y un ejemplo de vida.
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