El sensor de movimiento que fue presentado inicialmente en Xbox 360 a finales de 2010 fue modificado una infinidad de veces por desarrolladores para poder conectarlo a una PC y crear nuevas formas de aprovechar su tecnología. Después, Microsoft decidió lanzar una versión de Kinect compatible con Windows, y ahora, la nueva generación está en camino.
Desde que apareció Kinect en noviembre de 2010 y durante varios meses de 2011, las noticias respecto a nuevos hackeos al dispositivo para utilizarlo como una cámara de alta tecnología montada en un dron o como una nueva herramienta para generar modelos 3D surgían prácticamente a diario.
Fue por eso que la empresa establecida en Redmond decidió lanzar una versión de Kinect que se pudiera utilizar en Windows y así incentivar el desarrollo; desde luego, el dispositivo también podría servir al usuario estándar que quisiera experimentar con Kinect en su PC.
Se espera que la nueva generación de Kinect (presentada esta semana junto a Xbox One) compatible con Windows sea una herramienta útil para que los desarrolladores creen nuevas formas de interactuar con una computadora gracias a la tecnología avanzada que se ha integrado en él.
La nueva versión de Kinect tiene rastreo mejorado del esqueleto que reconoce articulaciones y las flexiones que realiza el cuerpo humano, también tiene un campo de visibilidad más amplio e infrarrojo activo que permite que el sensor opere “prácticamente bajo cualquier condición de iluminación”.
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